Exclusivo: Familia curicana demanda a Cementerio por extravío de restos mortales

Dolor, pesar y principalmente impotencia, son los sentimientos que mejor representan el sentir de la familia Quitral Vidal, perteneciente a la ciudad de Curicó, la cual descubrió a fines del año 2014, que en el lugar al cual habitualmente llevaban flores para recordar a una de sus hijas fallecidas, estaba vacío sin restos, ni evidencia que allí hubieran estado algunas vez.

Ante las respuestas escasas desde el cementerio y del municipio para saber de los restos de la pequeña sepultada en 1976 en el ahora camposanto municipal, la familia optó por iniciar acciones legales, a través de las cuales exigen una indemnización de 300 millones de pesos, pero más aun esperan llegar a la verdad en torno a lo que ocurrió con el cuerpecito de la niña.

Habitual visita al cementerio

El abogado Cristian Merino quien patrocina esta demanda civil volvió en el tiempo para recordar cómo se fueron dando los hechos por allá a mediados de la década del 70, cuando el matrimonio compuesto por René Arturo Quitral, y Julia Vidal González sufrieron la pérdida de dos pequeños hijos,  a poco que estos habían nacido.

El profesional añadió que convencidos que los restos de hijos estaban allí, religiosamente acudían a visitar las respectivas sepulturas, y a la vez cumplían con los pagos habituales al cementerio, hasta el año 2014, cuando decidieron trasladar los restos hasta el cementerio Parque Curicó, ocasión en que se realizaron los trámites respectivos para la exhumación.

«Año a año, fecha a fecha, aniversario tras aniversario, esta familia acudía hasta el cementerio para visitar a ambos hermanitos fallecidos – Diego y Julia- convencidos que estaban allí según  los registros del cementerio, y por lo cuales pagaban cada tres años, por los derechos de sepulturas temporales, incluso uno de los hermanos que vive en Estados Unidos viajaba habitualmente para acudir a saludar y recordar a sus hermanitos», afirmó Merino.

Mala Sorpresa

Merino precisó que así, el 22 de mayo del 2014 se efectuó el desentierro,  siendo desgarrador no encontrar los restos de la menor supuestamente allí sepultada, lo que fue confirmado por el Servicio de Salud del Maule, proceso por el cual además esta familia debió pagar, por una exhumación que no tuvo éxito, ya que no había indicios, ni evidencia de los restos de la niña

«Primero se excavó en el sector en que estaba la lápida, pero no se encontró nada, simplemente nada, ni vestimentas, ni restos del ataúd, o de los juguetes, o enseres que habitualmente acompañan a estos restos, de hecho se indicó que esa parte era tierra virgen , es decir nunca allí hubo sepultación de persona alguna, con todo el dolor que este descubrimiento provocó en la familia», sostuvo el abogado.

Reconoció Cristian Merino que sí,  en este procedimiento se ubicaron los restos del otro pequeño allí sepultado, pero no los de su hermanita

Por lo anterior, el abogado interpuso una demanda civil, a causa del daño emocional y moral causado, que se fue gestando por décadas, pero que tuvo su epilogo el año pasado cuando se constatara, y reconociera que no se sabe en donde quedaron los restos de la pequeña supuestamente allí sepultada.