Los dichos del párroco de Villa Prat que no cayeron bien en la curia nacional

 

Tras el cónclave de curas el miércoles en Curicó, el sacerdote que se desempeña en la comuna de Sagrada Familia emitió declaraciones que no gustaron en los círculos más íntimos del catolicismo chileno.

CURICO.- Las declaraciones  emitidas por el párroco de Villa Prat, Sergio Díaz, acusando presuntos abusos de los que habrían sido víctimas jóvenes de la región del Maule, y eventuales ocultamiento de estos, no cayeron bien en el seno de la iglesia, cuyos integrantes en la mañana de ayer no pararon de llamarlo telefónicamente para advertirle de las consecuencias de sus dichos luego del conclave sacerdotal en que participó en Curicó.

Condellnoticias tomó contacto con Sergio Díaz, perteneciente a Villa Prat, en la comuna de Sagrada Familia, sin embargo el religioso se excusó de entregar nuevas declaraciones, ya que los dichos de un día antes, encendieron los ánimos en la parte más alta e íntima de la curia nacional, cuyos componentes le reprocharon haber ventilado ante los medios, situaciones que para algunos no era necesario abordar en público.

No los recibió

De hecho, el cónclave efectuado el miércoles, en la casona del seminario San Pablo de Rauquén, sus participantes, sacerdotes, párrocos dependientes de la Diócesis de Talca y Curicó, pocos de ellos quisieron referirse al encuentro, y quienes sí lo hicieron mencionaron que el Monseñor Horacio Valenzuela había abordado aspectos del encuentro del Papá Francisco con los obispos chilenos que fueron citados a Roma hace algunos días.

El único que quebró este esquema formal fue el párroco Sergio Díaz, quien ante la televisión expresó haber estar “molesto y dolido” con la autoridad de la Iglesia Católica Chile, relatando que por su asesoría de apoyo a matrimonios, recorre gran parte del país, “y una vez supe que un cura violó a varios chiquillos, y esa vez, hablamos con el nuncio apostólico (Ivo) Scapolo”, para que conociera del caso, pero este, representante del Papa, no los recibió.

“Llegamos lloviendo, con frío, y me dice que no nos va a recibir, que no era por mí, sino era por los chiquillos que iban conmigo. Ante eso, Cómo no voy a estar herido, si el Papa confía en este nuncio, o confiaba plenamente”, dijo el párroco de Villa Prat, añadiendo las victimas del caso, correspondían a jóvenes de Talca y Santiago que presuntamente en el 2014 sufrieron abusos en el 2014 a manos de integrantes dependientes de la Diócesis de Talca.

En Linares

En la misma entrevista, el prelado recordó el presunto hechor de los actos, ante el Obispo Valenzuela confesó la situación, por lo que fue apartado de sus actividades pastorales vinculadas a niños y jóvenes. A este caso el padre Sergio Díaz, agrega otro eventualmente ocurrido en Linares: “allí hay un chiquillo que fue abusado por un cura y resulta que el obispo (de Linares, Tomislav Koljatic) luego de recibir la denuncia, no contesta el teléfono, los curas encargados tampoco. Entonces, abusan de los jóvenes y luego se hacen a un lado”, afirmó

Por último el prelado también se refirió a la situación del Obispo Valenzuela.  “yo le dije a Horacio que se fuera, que el Papa le va a cortar la cabeza igual, se lo he dicho ahora, en privado y en público. El tiempo me dará la razón. Lo complicado de nuestro clero es que hay muchos curas que no hablan por miedo, pero piensan igual que yo”, afirmó.

Los cardenales

A un día de sus dichos Sergio Díaz, dijo “estar con serios problemas de salud por lo de ayer (el miércoles)”, agregando “que tengo a toda la iglesia chilena sobre mí, partiendo por los cardenales”. Reconoció que los llamados de la curia nacional no eran solo para saludarlo, por lo que ahora se excusó de entregar nuevas declaraciones y comentarios.

Ante los dichos de Sergio Diaz, el Ministerio Público determinó abrir una investigación en torno a los eventuales y supuestos casos de abusos sexuales, a los que hizo alusión el párroco de Villa Prat.