Egresan los 2 primeros pacientes del centro de rehabilitación del hospital de Curicó.

Este miércoles 30 de agosto quedará grabado en la biografía de Francisco Valenzuela y Genaro Leiva, luego que tras de un año de internación en el Programa Residencial de Rehabilitación de Alcohol y Drogas del hospital, se convirtieran en los primeros pacientes en obtener su alta terapéutica, demostrando que sí existe un camino de salida a la dependencia de las drogas y el alcohol.

Para el director del centro de salud, Dr. Jorge Canteros, “estamos celebrando que 2 de nuestros usuarios en este residencial, que se hace cargo de aquellos pacientes con problemas de adicción, han completado su ciclo de rehabilitación, luego de un año de terapias a tiempo completo, porque vivían acá con personal acompañándolos día y noche”.

Emocionantes fueron los testimonios de Francisco y Genaro, como también las palabras de alegría y reconocimiento que les brindaron sus familiares, miembros del personal de salud y autoridades presentes. Momento simbólico fue cuando ambos egresados estamparon sus manos con pintura en un cuadro, entregando el testimonio a dos usuarios recién ingresados, para mostrarles que con voluntad y amor la reinserción en la sociedad es posible.

Además de ser un logro para los pacientes y sus familias, esta ceremonia de egreso representa un éxito para el Estado, pues dicho Programa de Salud es pionero en el país, por cuanto reúne el apoyo intersectorial del Hospital de Curicó, la Municipalidad de la misma ciudad y SENDA. Respecto a esto, Dr. Canteros indicó que “vamos a aumentar de 15 a 20 los cupos de nuestros pacientes, porque creemos que es una necesidad de salud pública invertir acá, es una ganancia para el Estado, para los pacientes, sus familias y la comunidad”.

EL APOYO DE “LOS TIGRES”

La “Cofradía de Los Tigres” es un grupo de amigos que se reúne periódicamente para compartir y también ayudar. La relación de Los Tigres con los usuarios del Residencial se ha transformado en una verdadera amistad y red de apoyo. No sólo se trata de aportes materiales, como una mesa de pool, herramientas para un taller o la construcción de un gallinero, cosas que los usuarios han agradecido de sobremanera.

Lo más valioso ha sido la convivencia que se ha instalado, compartiendo estos voluntarios momentos donde han creado lazos con los pacientes e intercambiado experiencias de vida, agregando valor a la red de apoyo que se necesita para salir adelante. “Estamos muy contentos, fue bonito y emocionante. Les deseamos a ambos gran éxito porque salir de lo que ellos salieron no debe ser fácil”, expresó Claudio Sbárbaro, presidente de la Cofradía.

Uno de los momentos más emotivos se vivió al final de la jornada, cuando de forma improvisada Genaro, uno de los 2 pacientes de alta, sacó un trofeo y puso una placa con los nombres de él y Francisco, como signo de triunfo, estimulando a sus compañeros a inscribir su nombre en el trofeo una vez que alcancen su alta terapéutica. Finalmente, se despidió a ambos con un fuerte aplauso, lágrimas de emoción y abrazos fraternos.