Solo fragmentos y piezas quedan de automóvil sustraído desde afueras del hospital

Solo las puertas, el volante y un par de cubre pisos, entre otras piezas menores, fue lo que quedó del auto que hace dos meses le fue robado desde las afueras del Hospital de emergencia de Curicó, a uno de los integrantes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de este centro asistencial. Fue cuando este funcionario de salud salió de turno de noche que no halló su vehículo en el lugar en que lo había estacionado.

La sustracción ocurrió en la madrugada del 08 de marzo, en horario de toque de queda, en un hecho que llama la atención por la forma en que ocurrió, lo cual quedó grabado en las cámaras de seguridad, en las inmediaciones, a metros del ingreso al hospital. Hasta  allí arribó un sujeto quien con su celular fotografió el automóvil, de propiedad del kinesiólogo Julio Cesa Barrera que a esa hora estaba de turno en el tercer piso del centro asistencial.

Pasaron solo algunos minutos y al lugar llegó, incluso avanzando contra el tránsito, una grúa, la que en aproximadamente media hora realiza las maniobras que terminan con  el retiro del vehículo, sin que nadie, ni siquiera los guardias del hospital advirtieran que se trataba de un robo, presumiblemente por encargo.

Por ello grande fue la sorpresa de Barrera, cuando en la mañana, a la salida de su turno no encontró el móvil que había adquirido solo meses antes, con un crédito de 48 cuotas.

Llaman la atención

El joven profesional afectado indicó que son varias las situaciones que llaman la atención, por ejemplo el cómo un servicio o empresa de grúas no aplica protocolos para retirar un vehículo, sin pedir documentación, ni consultar siquiera por su propietario y más aún en situación de cuarentena y toque de queda .»Eso de verdad es extraño por decir lo menos», agregó.

Julio Cesar Barrera, contó que luego del robo, arribó mucha información para seguirle la pista a su vehículo, por ejemplo que el automóvil estaba en el sector Sarmiento. «También personas que me llamaron para entregar información a cambio de algún tipo de compensación económica», contó el kinesiólogo.

De hecho, uno de los últimos «datos» que recibió es que su Peugeot estaba desmantelado en Tutuquén, antecedente que sirvió para que la PDI diera con lo que quedaba de su auto: las 4 puertas, el capó, la cubierta trasera, las butacas, el volante y los cubre pisos.

Sostuvo que hoy lo embargan sentimientos encontrados, por un lado de conformidad por saber en dónde estaba su vehículo, o partes de este, por lo que agradeció a las personas que lo apoyaron en la búsqueda; y por otro de impotencia de solo encontrar fragmentos o piezas del que fue su automóvil, recién comprado con mucho esfuerzo y con un crédito bancario de consumo.

Un detenido en libertad

Por su parte el jefe de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) perteneciente a la Policía de Investigaciones de Curicó, comisario Ángelo Muñoz,  confirmó que gracias a los antecedentes recabados y proporcionados principalmente por la víctima, se logró dar con piezas del móvil, por lo que una persona fue detenida, quien argumentó que solo «mantenía en resguardo estas piezas y que no tenía vínculo» con la sustracción propiamente tal.

El jefe policial al ser consultado, también se refirió al rol que cumplió la grúa durante la comisión del delito, precisando que su operador había argumentado que no tenia conocimiento que se tratase de un robo, y que solo se trataba del retiro de un vehículo encargado por un supuesto familiar del dueño del móvil.

Agregó el jefe de la BIRO que se sigue trabajando en torno al caso, no descartándose hipótesis alguna, por ejemplo la actuación de bandas especializadas en este tipo de delito, que podrían estar operando en la zona. El sujeto detenido por instrucciones del fiscal de turno fue dejado en libertad, según confirmó la policía, precisando que solo será formalizado como presunto autor del delito de receptación.

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